Con la llegada del invierno, es momento de sacar a relucir las prendas más abrigadas de nuestro armario. Ya sean relativamente nuevas o de temporadas anteriores, es importante conocer cómo cuidarlas, para mantenerlas impecables y prolongar su vida útil. Philips y Blue Sheep proponen algunas ideas prácticas y sencillas.

Secretos para una lana duradera

La lana, presente en sweaters, chalecos, abrigos, ponchos y accesorios, es una fibra ideal para los días fríos por su calidez y suavidad. No obstante, con su uso prolongado, puede sufrir la aparición de pelotitas en su superficie.

“Muchos creen que un producto de lana al cual se le hacen pelotitas es de mala calidad, pero desde mi punto de vista es todo lo contrario. La lana es una fibra corta, animal, que se extrae, se corta, se une con otra fibra, se le da torsión para generar un hilado continuo y tejerlo. Una vez que la prenda se usa, en los laterales y otras zonas suelen aparecen pelotitas porque el roce hace que las fibras que están torcidas y unidas, se levanten y generen fricción”, sostiene Catalina Chavanne, diseñadora y fundadora de la marca de indumentaria Blue Sheep.

En ese sentido, un sacapelusas puede dejar las prendas como nuevas sin dañar las fibras. Diseñado para eliminar las pelusas y pelotitas de forma rápida y simple, este producto incluye un depósito fácil de retirar y vaciar. “He probado varios modelos, pero el sacapelusas de Philips es el que mejor me ha resuelto la problemática. Con sólo pasarlo suavemente sobre la superficie de la prenda, permite eliminar las pelotitas en cuestión de segundos sin esfuerzo. Además, se puede utilizar en una variedad de tejidos y prendas, desde sweaters y abrigos hasta mantas”, expresa Chavanne.

Por otro lado, respecto al lavado de este tipo de prendas, Chavanne recomienda hacerlo a mano, utilizando agua fría y jabones líquidos especiales para prendas delicadas. Es fundamental remojarlas y dejarlas reposar entre 5 y 7 minutos. Al finalizar este proceso, sugiere escurrir el agua presionando suavemente con los dedos y luego enrollarlas en una toalla limpia y seca para quitarles la humedad. Después de 1 o 2 horas, propone retirarlas de la toalla y colocarlas sobre una superficie plana para secar.

Prendas sin arrugas ni malos olores 

Durante la temporada de invierno, utilizamos otro tipo de prendas que requieren de cuidados especiales como abrigos de paño o pana y camisas o blusas de tejidos más delicados, como algodón o seda. Los vaporizadores son aliados esenciales a la hora de mantener todos estos textiles libres de arrugas, porque las eliminan de forma rápida y sencilla, sin riesgo de quemaduras.

Tanto el vaporizador de pie como el portátil funcionan a base de un depósito de agua, están listos para usarse en pocos segundos y pueden aplicarse en todo tipo de prendas, desde sacos, sweaters, blazers y camisas, hasta productos textiles del hogar como sábanas, cortinas y más. “El vapor, además de eliminar arrugas, ayuda a refrescar la tela, quitando los malos olores, como el olor a humedad que se impregna cuando una prenda está mal secada o queda almacenada durante mucho tiempo. Otro dato interesante es que elimina el 99% de las bacterias, lo cual lo hace ideal para utilizarse en ropa de niños”, destaca Chavanne.