Entre tantas siglas y modelos, puede ser confuso a la hora de comprar tu nueva TV y saber cuál conviene. En un mercado cada vez más amplio, elegir un televisor  implica conocer qué ofrece cada tecnología, por eso  te contamos qué diferencia hay entre LED, QLED y por qué la QD-Mini LED TV es una de las propuestas más competitivas del segmento.

LED: el punto de partida

Es la base de casi todos los televisores modernos. Fue una de las primeras tecnologías que se masificaron y, aunque ya maduró, sigue vigente por una razón muy simple: es accesible. Tiene una imagen nítida, pero ojo: los negros no son tan profundos, y los colores pueden sentirse un poco lavados.

QLED: más brillo, más color

El QLED es una evolución del LED que suma una capa de Quantum Dots, lo que hace que las imágenes se vean mejor, intensifica el brillo y mejora la gama de colores. Esto fue un gran paso a nivel tecnología, ya que mejora mucho la nitidez. Esto es ideal para quienes aman ver series con paisajes soñados, partidos de fútbol llenos de acción o pelis súper luminosas.

QD-Mini LED: la evolución de la tecnología que combina lo mejor 

La tecnología más avanzada dentro del universo LED es el QD-Mini LED, presente en los nuevos televisores de TCL. Esta  tecnología combina lo mejor del QLED con una retroiluminación ultra precisa gracias a miles de mini leds. ¿El resultado? Negros más nítidos y no grisáceos, colores intensos y un nivel de detalle que hace que cada imagen se sienta más real.

Con la nueva QD-Mini LED TV, esta tecnología deja de ser un privilegio de pocos para convertirse en una opción más accesible. Entre sus características más destacadas se encuentran la retroiluminación QD, que ofrece imágenes más realistas y con menor consumo de energía, y el nuevo panel HVA más compacto, que mejora los contrastes.

Su diseño elegante y minimalista se combina con funciones que elevan la experiencia de ver tele en casa: desde maratonear series hasta disfrutar videojuegos gracias a la tasa de refresco de 144 Hz brinda fluidez en cada escena, algo especialmente valorado por el mundo gamer. Todo esto con un nivel de calidad que, por su precio, la convierte en una de las propuestas más competitivas del segmento.

Además, estos televisores están diseñados para ofrecer más de 10 años de uso sin perder rendimiento, un factor clave a la hora de elegir un aliado para el hogar. Su diseño delgado se integra en cualquier espacio y su experiencia inmersiva se logra gracias a la combinación de imagen en ultra alta definición, colores más precisos y sonido envolvente de alta fidelidad. 

La incorporación de IA para la gestión de colores y brillos, el sonido desarrollado junto a ONKYO, y la opción de pantalla matte en el modelo de 85” completan una experiencia inmersiva que se adapta a distintos tipos de usuarios. Además, cuenta con Google TV, que permite crear perfiles individuales, sumar control parental y acceder de manera más simple a las plataformas de streaming.

Uno de los grandes avances en esta tecnología es el control del efecto halo, ese resplandor que aparece cuando un objeto brillante se muestra sobre un fondo oscuro. Gracias a la tecnología Precise Dimming, el televisor regula de manera independiente cada zona de luz para lograr negros más profundos y blancos más intensos. La nueva generación de chips multinúcleo, combinada con microlentes condensados, Micro-OD y el panel HVA, ofrece un control ultrapreciso de la retroiluminación, con mejor uniformidad y eficiencia energética. El exclusivo diseño de puente de TCL dirige la luz con mayor precisión, reduciendo al mínimo el halo y brindando detalles nítidos en cada escena.

La TCL C6K QD-Mini LED TV combina lo mejor de dos mundos: la precisión y viveza de colores del QLED con el contraste profundo y la iluminación precisa del Mini LED. El resultado es una imagen más brillante, con negros más intensos y detalles que cobran vida, en un diseño pensado para durar. Una elección ideal para quienes buscan llevar su entretenimiento al próximo nivel.