Con un enfoque centrado en mejores operaciones y soluciones, la empresa de electrodomésticos lidera el camino hacia la sustentabilidad, y tiene como desafío integrar a toda la cadena de suministros en la creación de un futuro mejor.  Desde la planta de Rosario, Mariano Noguerón, Director de Manufactura de Electrolux Group, comparte el éxito alcanzado por el programa «Basura Cero», mediante el cual se trabaja a diario para enviar menos del 1% de los residuos generados al relleno sanitario, logrando un 95% entre reciclaje y reutilización.

Por Claudia Carrivale
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En la actualidad la sustentabilidad ambiental es una necesidad global que requiere de un enfoque integral ¿Cuáles son las áreas concretas en donde Electrolux lleva a cabo su gestión?

La sustentabilidad es algo que todos necesitamos hacer para cuidar el planeta, y los consumidores lo están exigiendo.  Electrolux tiene ese foco en las venas, hace tiempo que venimos trabajando en ello. Como en toda empresa grande, hay objetivos que se van implementando de forma gradual, y nuestra meta a diez años es ser «Climáticamente neutral y 100% sustentable».

Claramente hoy reconocemos el valor significativo que los accionistas asignan a la sustentabilidad. Partiendo desde esa perspectiva, ejecutamos políticas que la promuevan entendiendo que va más allá de los resultados financieros a corto plazo. En sustentabilidad muchas veces se sabe que se invierte sin obtener beneficios inmediatos, pero con la certeza que a futuro se obtendrán. En Electrolux hay inversión y una ambición por la sustentabilidad en toda la cadena de suministro.

Basamos nuestra gestión en tres pilares: «Better Company» (Mejor Compañía) centrado en nuestras operaciones internas, «Better Solutions» (Mejores Soluciones) enfocado en el desarrollo de productos más amigables con el medio ambiente, y «Better Living» (Mejor Vivir) para concientizar a los clientes sobre el uso sostenible de los productos.

¿Cómo se implementa esta estrategia a nivel local?

Nos enfocamos en aplicar las prácticas de las 3R para el cuidado del medio ambiente: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Desde hace varios años venimos implementando acciones concretas en las operaciones de nuestras plantas para garantizar un impacto positivo.

En la región de Latinoamérica, contamos con cinco plantas, y nuestra sede local opera desde hace más de 25 años en Rosario; siendo una de las más grandes del parque industrial y empleando a más de 700 personas.  Aquí nos centramos en una política sólida de reducción de residuos, eficiencia energética y uso responsable del agua.

Llevamos a cabo el Programa Basura Cero (Zero Waste to Landfill), certificado a nivel global por Intertek.  El fin del programa es lograr “cero residuo al relleno sanitario”, lo que implica que no más del 1% de los residuos generados puede ser destinado a estos rellenos. Un gran dato es que todas las plantas de Latinoamérica han obtenido esa certificación, y en Rosario lo logramos hace dos años.

¿La planta de Rosario ha logrado menos que ese volumen de 1% requerido para lograr la certificación?

Sí, estamos en un promedio de un 0,8 %. Es un monitoreo que se hace mensualmente a través de indicadores específicos. Invertimos en medidores que nos permiten controlar la fuente de origen de cada tipo de residuo. Es un trabajo muy operativo, y como director de la planta sigo individualmente esos indicadores.

Además del requisito del 1 %, otra regla del programa nos permite destinar hasta un 3% del total de residuos a fines energéticos (co-procesamiento), esto es, aquellos que se quemen para generar energía.

Entonces si tenemos menos de un 1 % destinado a relleno sanitario, y no más del 3% de todo lo que generamos que tiene que ir a energía, se garantiza que un 96% se tiene que reciclar, y esa es nuestra realidad y nuestra fortaleza operativa, contamos con un aparato que recicla el 96 % de todo lo que generamos.

Antes de llegar a la fase de “reciclar”, implementamos programas internos centrados en reducir. Algunos requieren de más inversión y otros son capacitaciones sobre comportamientos y hábitos en la planta.

En cuanto a la etapa de reciclar, lo más importante es segregar, desde los residuos generados individualmente por ejemplo en el comedor de la planta hasta los materiales descartados en la manufactura.  Después de la separación, clasificamos los diferentes materiales, como cartón, metal, plástico, etc., y esto nos permite seleccionar y decidir que reciclar y con qué fin, todo con el objetivo de maximizar la reutilización.

¿Cuál es el plan de inversión que vienen implementando para llevar adelante la reducción de emisiones de CO2?

Uno de los puntos es invertir en equipos más eficientes energéticamente y cambiar a tecnologías menos contaminantes para impulsar operaciones limpias.

Disminuir las emisiones de CO2 es la madre de todas nuestras metas sustentables.  Nos proponemos la reducción en planta y oficinas, con la certificación como siguiente paso. Para la planta de Rosario, lograr la neutralidad climática en las operaciones sería un logro significativo, y más en una industria de este tipo.

Hemos establecido con éxito el programa “Basura Cero” y estamos comprometidos a mantenerlo. Y para el resto de los programas y acciones, la premisa fundamental es que cualquier nuevo elemento que se adquiera para su uso en fábrica no genere emisiones. Tenemos un benchmark a nivel mundial que, si decimos que vamos a salir a comprar un equipo, tiene que ser de menor consumo y más amigable con el medio ambiente.

El año pasado realizamos inversiones significativas, como la adquisición de compresores para el aire de planta. También cambiamos todos los autoelevadores de gas a eléctricos, y estamos próximos a cambiar la cocina del comedor. En 2019 incorporamos un sistema de embalaje de última generación (Stretch Hood) para línea blanca y refrigeración, una máquina italiana que estira la bolsa en lugar de calentarla para que se achique. Esa es una inversión en sustentabilidad porque no tenía otro fin, nosotros teníamos un horno que funcionaba, el producto estaba bien y para el cliente estaba bien. Sin embargo, con esta inversión ya no se consume gas natural en ese proceso.

 

¿Y cuál es el enfoque para el resto de la cadena de suministro?

Saliendo de la planta también es un trabajo para hacer. La ambición de Electrolux es extender su enfoque de una economía más circular a toda la cadena, desde el transporte y la logística hasta materiales y modelos de negocio más sostenibles. Además priorizamos el desarrollo de productos más eficientes en el uso de recursos e invitamos a los usuarios a adoptar prácticas de uso más amigables con el medio ambiente.

A nivel global, ya estamos implementando experiencias sostenibles en logística, como en Suecia, donde se están testeando entregas frecuentes con camiones eléctricos.

En relación a los productos en sí, podemos tener una planta perfecta y una logística impecable, pero si lo que distribuyo no está pensado en una mejora no va a impactar mucho en el planeta. Por ello, nos centramos en mejorar la fabricación y el diseño de nuestros productos utilizando materiales más reciclables, sin comprometer la calidad ni el rendimiento. Y también trabajamos de manera continua en la mejora de la eficiencia energética de esos electrodomésticos.

Ese es el norte de Electrolux, nuestro espíritu: trabajar en toda la cadena e ir dando los pasos posibles hacia la sustentabilidad, reconociendo que lleva inversión, tiempo y esfuerzo.

CERTIFICACIONES
La certificación otorgada por Intertek por el programa “Basura Cero” se suma a otros reconocimientos obtenidos por la planta de Rosario, como la certificación ISO 50.001 y 14.001, que garantiza que Electrolux es una empresa sostenible y respetuosa con el ambiente, y la Certificación Platino del programa interno Green Spirit, uno de los programas de Sustentabilidad de Electrolux para reducir emisiones, promover el uso racional de agua, reducir el consumo de energía y migrar hacia energías limpias.