Con el Director Comercial de Autosal, y presidente de CAIRAA, analizamos la actualidad del sector en el marco de los cambios que se producen en el país y las necesidades competitivas de las empresas.

Por Rodolfo Pollini 

Como presidente de la Cámara Argentina de Industrias de Refrigeración y Aire Acondicionado (CAIRAA), ¿Cómo ves al sector y lo que las empresas están haciendo en tecnología e inversiones?

CAIRAA es una cámara de fabricantes con productos que se dividen en cuatro especializaciones. Una son los electrodomésticos, como las heladeras y freezers; otra, las exhibidoras y conservadoras de helados y congelados; otra las grandes cámaras frigoríficas para supermercados y, finalmente, los proveedores de insumos, como rejillas o burletes. En casi todos los casos, los últimos años las empresas han invertido muchísimo dinero para modernizar sus plantas e incrementar su capacidad de producción. Son empresarios que decidieron invertir en el país. El nivel industrial en estos rubros se ha desarrollado mucho con plantas modelo de última tecnología.

¿Cómo podemos mensurar ese aumento en la capacidad de producción?

Para darte una idea, hace veinte años la producción argentina no alcanzaba a cubrir la demanda de heladeras del mercado interno y hoy las empresas locales pueden abastecer hasta dos y tres veces esa demanda. La capacidad de producción argentina es muy importante. Hace algunos años la industria argentina era muy básica y hoy se fabrican en el país heladeras no frost, ecológicas, con clasificación energética A+ y tecnología Inverter. En los años noventa se elaboraron los protocolos de Kyoto y Montreal, relacionados con reducir el daño producido a la capa de ozono y el efecto invernadero. Las empresas argentinas ya cumplen esos protocolos. Se pasó del poliuretano expandido al ciclopentano y actualmente gran parte de las empresas utiliza el gas R600 y fabrica heladeras con clasificación A y A++.

¿Cuándo empezó a darse este proceso de inversiones y transformación de la industria?

No te puedo decir con precisión, pero en 2004 lo importado era el 70% del mercado argentino. En aquel momento, y a través de la Cámara, se hicieron gestiones con el Gobierno y tuvimos apoyo para generar los primeros Acuerdos Voluntarios de Restricción. La mayor parte de las importaciones venían desde Brasil, se les puso un límite y se fueron reduciendo gradualmente, del 70% al 7%. A partir de esa protección del mercado local, las empresas argentinas se decidieron a realizar inversiones fuertes y constantes y año tras año siguen creciendo y modernizándose.

Ahora los mercados se van a poner muy competitivos. Nadie espera un crecimiento del consumo y vamos a tener que ser muy competitivos con el exterior. Hablemos de esa competitividad teniendo en cuenta que el déficit fiscal y la presión tributaria no contribuyeron mucho a estimularla.

Desde CAIRAA, y desde hace unos veinte años, venimos pidiendo a los Gobiernos protección contra las importaciones que llegaban con precios imposibles de competir con ellos y ayuda para ser más competitivos. Hoy entendemos que habrá mayor apertura, por lo cual necesitamos que nos generen condiciones para competir con el mundo. Las industrias de nuestro sector tienen dificultades para ser competitivas.

Detallemos un poco esas dificultades.

Por un lado la carga impositiva, muy elevada en comparación con otros países. Las empresas están obligadas a actuar como agentes de recaudación de la Nación y esto genera un desfase financiero al tributar lo que la empresa le retiene a un comerciante que a la vez está pagando a 60 días. El Impuesto al Cheque apareció como emergencia y quedó en forma definitiva y la Tasa de Inspección de Seguridad e Higiene se calcula como un porcentaje de la facturación, cuando tendría que estar más relacionada con el costo de una inspección que con un porcentaje de lo que factura la empresa.

De pronto un municipio te impone un cargo por publicidad por una caja de tu producto puesta en la vidriera de un comerciante. Otro punto es la tasa de ausentismo, realmente elevada, sin elementos para controlarla y que atenta contra la eficiencia. Y ni hablar de lo difícil que es el acceso a una línea blanda nota de tapa de crédito y lo elevado de los costos logísticos. Este año, el desafío de CAIRAA va a ser trabajar con los funcionarios de turno para lograr un entorno más competitivo.

¿De esos puntos algunos ya se trataron?

Todo lo venimos hablando con todos los Gobiernos desde hace tiempo. Todos coinciden con nuestros planteos, pero no hemos visto mucho avance que digamos. Es como empezar nuevamente cada vez.

El uso de no frost es diferente y no siempre se lo entendió. Supongo que eso habrá cambiado.

No creas. No frost es un aspiracional y a los consumidores les gustaría tenerlo, pero cuando les preguntás qué es, lo máximo que dicen es que no produce escarcha. Tiene ventajas y desventajas y permitime que te hable desde Autosal. Nosotros detectamos que la desventaja de no frost es que seca mucho los alimentos y a la vez la heladera cíclica tiene como contra que se genera mucha escarcha en el freezer. Por eso lanzamos las heladeras no frost Duo Cooling, que traen sistema no frost en el freezer y frío cíclico o húmedo en la heladera.

«A nivel nacional, no frost tiene alrededor del 30% del total del mercado. Tal vez ese porcentaje varíe por retailer o por zona, pero el promedio es ese», afirmó Doldan, analizando la participación de las dos categorías de refrigeración.

¿Cómo ves a 2024? Va a ser un año duro, pero algunos dicen que duraría un semestre y otros estiman un periodo más largo.

Estamos acostumbrados a ver a los mercados de electrodomésticos como un electrocardiograma, pero con subidas y bajadas muy importantes de un año al otro. El precio, el crédito o la venta en cuotas son muy sensibles en este tipo de productos. Yo visualizo la situación actual bastante parecida a la de 2002, cuando veníamos del 1 a 1 y el dólar se
fue a 5 y después se acomodó en 3. Ahora, si bien la devaluación no fue de tal proporción, igual estamos hablando de un gran impacto en los precios y si a esto le sumamos la quita de subsidios, que dicen se efectuará en enero, el deterioro del poder adquisitivo, que viene desde hace unos cuantos meses, va a ser notable. Imagino que la venta de electrodomésticos va a tener un periodo recesivo algo más largo que un semestre. En 2002 fue un año. Esperemos que ahora sea más rápido. Dependerá, en gran parte, de las tasas de interés. Una baja en las tasas es necesaria.
Hoy es muy difícil dar plazo desde las fábricas al retail y para el retail resulta imposible vender en cuotas sin interés, factor que es el gran generador de ventas.

¿El electrocardiograma es global, en todos los sectores?

Las heladeras y los lavarropas son algunos de los productos más imprescindibles, pero como siempre pasa en las crisis, si se puede se evita el recambio y aumentan los servicios técnicos. Volviendo a CAIRAA, las empresas que proveen equipos para grandes proyectos nos cuentan que en estos momentos ese sector aparece bastante quieto, sin un horizonte de recuperación.

Antes hablaste del lanzamiento de la tecnología Duo Cooling como una novedad de Autosal. Hablemos del resto del segmento, porque ustedes abarcan la línea Premium pero también compiten en el segmento medio, con Columbia.

Con Columbia llegamos a un segmento más masivo, pero sin competir en el primer precio. En heladeras ofrecemos un producto con interiores lindos, estantes antiderrame y puertas reversibles. En lavarropas y centrífugas tenemos diseños modernos y apuntamos a un público joven. Con KOH-I-NOOR tratamos de ser la opción a lo importado y desarrollamos un producto que estética y tecnológicamente compite con las heladeras de primer nivel, como la línea No Frost DuoCooling de nueva plataforma.

¿Qué porcentaje del mercado argentino de heladeras cubre hoy el segmento Premium?

Estamos hablando de un 15% a un 20%.

Básicamente por el precio, quiero imaginar, porque si lo pensamos desde el aspiracional seguramente los consumidores en la Argentina deberían ser muchos más.

Exactamente. Nosotros con KOH-I-NOOR estamos posicionados ligeramente por arriba del mercado nacional y un poco por debajo del internacional. Hoy somos la alternativa nacional a los productos similares importados.

¿Y lavado y secado?

En secarropas somos líderes, con casi 50% del mercado y tenemos que estar un paso adelante. Este año lanzamos el primer secarropas con plásticos reciclados, atendiendo a mucha gente predispuesta a comprar este tipo de productos. Seguimos en la etapa de introducción del secarropas por calor de pared, campaña en la que tuvimos un freno porque tiene un componente importado y por las complicaciones para importar tuvimos dificultades en plena etapa de crecimiento del producto, pero le tenemos confianza como alternativa de secado rápido.

¿Cómo desarrollan las estrategias de marketing ahora que gracias a la tecnología digital se modificaron notablemente tanto la forma de comunicar como la de vender?

Nosotros creemos que lo nuestro es fabricar y otros tienen que vender, pero entendemos el viaje del consumidor cuando quiere comprar una heladera: comienza en Google y en algunos casos desearía cerrar la operación ahí mismo. Habilitamos la venta directa, pero como nuestra red de retailers es muy importante para nosotros, no queremos competir con su negocio y nuestros precios son más elevados que los del canal, al que defendemos y procuramos que con nosotros haga negocios seguros. Nuestro foco no es vender en forma directa.

¿Tienen lanzamientos previstos?

Para febrero tenemos previsto lanzar las heladeras KOH-I-NOOR no frost Inverter, una tecnología que tanto por el menor consumo como por la mayor durabilidad del producto apunta a lo que hoy demandan los consumidores.